En estos días he
hablado con varios amigos sobre el grupo que le tocó a Uruguay. Charla nada
original, por cierto.
No sé ustedes, pero
yo me he topado con dos posiciones antagónicas. Hay quienes ya nos ven
eliminados, y otros que miran al grupo con simpatía.
Entre estos últimos
me he encontrado con opiniones del tipo “Uruguay juega mejor cuanto más difícil
sea el rival”. Y entre los primeros la opinión más ilustrativa fue la de un
amigo que me mandó por mail la música de la vieja serie “Misión imposible” -aunque
cabe señalar que se trata de un uruguayo típico que antes del partido en
Jordania vaticinaba golpes y expulsiones, temiendo una deshonrosa eliminación.
En medio de esas
posiciones extremas están las que pueden leerse en este blog.
Luis y Mariolo ven
una vía de acceso empatando ante los dos europeos y ganándole a Costa Rica.
Sentido común, que le dicen, o una visión ni exitista ni apocalíptica.
Yo concuerdo con la
vía del medio, pero creo que también hay razón en las opiniones extremas.
En efecto Uruguay
juega mejor ante rivales pesados. A mi modo de ver esto se debe a dos factores:
por un lado, a que no damos partidos por perdidos como sí les pasa a otros
equipos que muchas veces juegan mejor que nosotros, pero que no conocen ni la letra
G de la palabra gloria; y por otro lado, porque en general nos manejamos mejor
contra golpeando que saliendo a proponer los partidos.
Pero una cosa es
que Uruguay sea un hueso duro de roer para las grandes selecciones del mundo, y
otra cosa que tengamos buenas chances de ganarles.
En ese sentido la
historia es concluyente. Nos la recordó Luis con la implacable estadística de
Uruguay ante europeos desde 1974 para acá. Pero la estadística no mejora demasiado
si vamos incluso un poco más atrás.
O sea: cuesta
imaginar una Colombia, un Chile, jugar una semifinal como la que jugamos en
2010, con los holandeses pidiendo la hora desesperados inmersos en un miedo que
hasta ese momento jamás habían conocido dentro ni fuera de una cancha de
fútbol. Seguramente hubiesen jugado un muy bonito partido y obtenido una
derrota sin zozobras 3 a 0 o 4 a 1. Pero a pesar de haberlo hecho con rebeldía,
nosotros también perdimos.
Lo que también es
cierto es que esa tradición comprobada de equipo duro, que se agranda en las
difíciles, me permite salir al cruce con energía a las visiones agoreras que
nos dan por muertos al punto de vernos peleando con Costa Rica el último puesto
del grupo.
Pero sí coincido
con los uruguayos pesimistas en la siguiente reflexión.
Creo que el partido
ante Costa Rica va a ser el más difícil de todos en la primera fase. Y debe
leerse esto correctamente. Que sea el más difícil no significa que sea el
partido en el que obtengamos el peor resultado. Por el contrario.
Creo que será el
más difícil porque Uruguay lo afrontará como una final que debe ganarse, y si
es posible, por más de un gol de diferencia. Y esas situaciones, generalmente,
nos complican.
Estoy convencido de
que ganaremos ese partido. Pero entre la goleada que propone Mariolo y la
victoria agónica por un penal inventado que propone Luis, me inclino más a esta
última. Y ojalá Mariolo nos gane por goleada en estos pronósticos.
Luego de ganarle a
Costa Rica, vendrá Inglaterra. ¿En qué situación? Ojalá victoriosa o derrotada:
lo peor que puede ocurrirnos es que los europeos empaten entre ellos. Y vaya
que puede darse.
La desesperación
que puedan o no tener Inglaterra e Italia será crucial para que Uruguay pueda
ganar uno de estos dos partidos durísimos. Pero si no, tendrá que empatar los
dos. Y tampoco será fácil.
Es una serie de
tres finales, sin posibilidad de afloje. Pero distintas entre sí.
Salvo que ocurra
que en la primera fecha ganemos nosotros e Italia, y una Inglaterra desesperada
en los últimos quince minutos de un partido 0 a 0, nos permita tener el contra
golpe soñado que nos clasifique con una fecha de anticipación. Y vaya que esto
también puede darse. Lo
cual nos permitiría disputar con Italia un amistoso de lujo, porque en esta
serie, da exactamente igual ser primeros o segundos. A no ser que, ya que
estamos en Brasil, juguemos a ser primeros para no cruzarnos ante los locales
excepto en la final, a ver si de veras el fantasma de Maracaná todavía pesa en
el ánimo del único penta campéon del mundo.
Yo le tengo un miedo bárbaro a esos partidos que se supone "que hay que ganar". Creo que Uruguay rinde más en los partidos difíciles, en "la heroica". Lamentablemente eso no significa necesariamente que esos partidos se terminen ganando. Un buen ejemplo serían los partidos contra Holanda y Alemania del mundial. Yo pienso que una clasificación típicamente uruguaya sería empatar con Costa Rica y ganar uno de los partidos contra los "grandes". Viendo lo positivo me parece que la serie difícil hace que el factor motivación sea óptimo.
ResponderEliminarA pedido de parte interesada, dejo constancia que este "Anónimo" es Rafael García.
ResponderEliminarAquí Rafa aporta una variante poética -y también vaya si probable-, para ponerle los pelos de punta a cualquiera. Arrancar con empate ante Costa Rica, un bajón generalizado, críticas a Tabárez y, cuando ya todo se ve muy negro, heroica victoria ante uno de los pesados. En esa línea, lo perfecto sería: 0 a 0 ante Costa Rica jugando mal, agónico empate a 1 ante Inglaterra cuando ya nos veíamos eliminados, y una épica victoria ante Italia. ¿Cómo la ves?
Sí, me parece bárbaro. Pensando en la forma más "uruguaya" de hacer las cosas, también me puedo imaginar otra posibilidad: empate a cero con Costa Rica, triunfo dos a uno ante Inglaterra con un Suárez en estado de gracia, y empate a uno con Italia en un partido sufridísimo, con gol de un defensa de cabeza en los descuentos. ¿No te parece una buena aproximación al arquetipo platónico del fútbol uruguayo? Me refiero a la versión optimista de que las cosas van a terminar saliendo. Después de todo, porqué no. Ya lo dijo Obama: Yes, we can.
ResponderEliminarComentario viejo: los partidos se ganan en la cancha. Pero hablando de proyecciones, siposiciones, análisis: En la eliminatorias perdimos puntos imposibles, ganamos imposibles. De qué dependió? Estado anímico? cambios tácticos o de jugadores? Por antecedentes diría que estar en un mundial, en Brasil, nada menos que contra Inglaterra e Italia, creo que es un gran desafío y motivación. Y creo que tenemos los jugadores para poder ganar esos eventos. Pero creo yo que mi gran expectativa es que el primer partido se gane y se muestre un buen juego. Creo que eso motiva al equipo e It e Ingl llegarán con respeto y espero que mucho temor a jugar con la celeste. Yamandú
ResponderEliminar